TEMPORADA: Primavera; Verano; Otoño; Invierno.
Ingredientes para Cuatro personas.
1º) Ochocientos gramos de mejillones.
2º) Cien mililitros de nata líquida.
3º) Cien gramos de cebolla.
4º) Dos dientes de ajo.
5º) Cuarenta gramos de mantequilla.
6º) Cuarenta gramos de harina.
7º) Cuarenta mililitros de aceite de oliva.
8º) Perejil.
9º) Una pizca de sal.
¿Cómo se elabora?
Cortamos la cebolla y el ajo en brounoisse (cuadradito muy pequeño) y cocinamos a fuego lento con un poco de aceite, evitando que tome color. Cuando esté blanda y transparente la sacamos del fuego y la dejamos reposar en la sartén tapada. Abrimos los mejillones en una cazuela tapada. Cuando estén abiertos colamos y reservamos el caldo que hayan desprendido.
Separamos y desechamos las cáscaras, quedándonos con la carne que colocaremos en platitos aptos para el horno. Agregamos la mantequilla a la cebolla y al ajo cocinados y volvemos a poner al fuego.
Cuando comience a hervir añadimos la harina removiendo para que se integre como si fuese una papilla.
Añadimos un cuarto de litro del caldo de cocción de los mejillones y la nata líquida. Se deja cocer hasta que consigamos una salsa homogénea, ponemos a punto de sal y si queremos un toque de nuez nozcada o de pimienta variada.
Echamos la salsa encima de los mejillones, y gratinamos al horno ligeramente antes de servir.
Caliente o algo menos, queda a punto y muy sabrozo. Dejamos asentar unos minutos para que la preparación se integre a pleno, y a degustar!!!
